En un mundo lleno de estrés físico, químico y biológico, los adaptógenos se presentan como un aliado prometedor. Los adaptógenos son plantas, raíces, hongos u otros extractos botánicos que ayudan al cuerpo a “adaptarse” al estrés y a restablecer el equilibrio (homeostasis).
El término fue acuñado en la URSS por N. Lazarev en 1940 como “sustancias que incrementan la resistencia no específica del organismo”, y luego formalizado en los años 60 por Brekhman & Dardymov.
¿Adaptógenos: cuál es mejor?
Cuando nos preguntamos cuál adaptógeno es mejor, la realidad es que no hay un “mejor para todos”, pero sí algunos con mayor respaldo. Para que una planta u hongo se considere adaptógeno, debe cumplir tres criterios clásicos:
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Ser no tóxico en dosis normales.
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Ayudar al organismo a enfrentar una variedad de estresores (físicos, químicos, biológicos).
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Contribuir a que el cuerpo vuelva al estado de equilibrio frente al estrés.
Algunos adaptógenos destacados:
- Cordyceps (Cordyceps sinensis)
Cordyceps es un hongo medicinal tradicional que se atribuye propiedades de aumento de energía, resistencia al cansancio y mejora del rendimiento físico. Según el artículo de Healthline titulado 6 beneficios del coryceps avalados por la ciencia, este hongo puede tener propiedades adaptogénicas al ayudar al cuerpo a afrontar el estrés y cansancio.
Si tu objetivo es aumentar la energía, la resistencia al ejercicio o reducir fatiga física, Cordyceps podría estar entre las opciones de adaptógenos a probar.
- Melena de León
Hericium erinaceus, conocida como melena de león, es un hongo que ha ganado atención por sus posibles efectos sobre la función cognitiva, el ánimo y estrés. Un ensayo humano reciente halló que podría mejorar velocidad de desempeño y reducir estrés subjetivo en adultos jóvenes saludables. Otro ensayo de mdpi en personas de 50‑80 años con deterioro cognitivo leve mostró mejoras tras 16 semanas de suplementación.
Si tu prioridad es mejorar la concentración, memoria o reducir estrés mental, melena de león es una gran opción.
- Reishi
Ganoderma lucidum, o reishi, se utiliza tradicionalmente como adaptógeno para estrés, sistema inmune, sueño y fatiga. Según Healthline, sus beneficios potenciales incluyen reducción de fatiga y depresión. Además, un estudio titulado "Los efectos antifatiga y conciliadores del sueño" por National Library of Medicine, encontró mejoras significativas en la calidad de sueño de los ratones sujetos a las pruebas al usar extractos de reishi.
Si tu prioridad es relajarte, mejorar sueño o reducir fatiga crónica el Reishi es tu mejor opción.
Al centrarnos en estos tres hongos adaptógenos (Cordyceps, melena de león y reishi) vemos que cada uno tiene su perfil de uso y evidencia. Si te preguntas adaptógenos cuál es mejor, la respuesta es “depende de lo que busques.”
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